2021, PERSPECTIVAS

Marco A. Mares 18 Dic 2020 EL FINANCIERO

¿Qué perspectivas tiene México para el año 2021?

¿Cómo se comportará la economía mexicana el próximo año, luego de que registrará la peor recesión económica en un siglo?

En el 2021 ¿se iniciará una rápida recuperación? ¿El crecimiento del próximo año permitirá superar la caída del 2020? ¿Cuáles son los principales riesgos para la economía mexicana para el próximo año?

Todas estas preguntas, las responde la American Chamber-México, en su análisis trimestral The Economy in Brief realizado por Economex.

Las perspectivas no son positivas.

El crecimiento económico no podrá superar una tasa del 1.5% durante varios años. México tiene un alto riesgo de ver afectado su perfil crediticio, por el apoyo decidido y creciente que está otorgando a Pemex.

La deuda del sector público seguirá siendo elevada. La inversión se mantendrá en niveles muy bajos.  El desempleo, la pobreza, la inseguridad y la corrupción seguirán aumentando.

El tipo de cambio y la inflación, podrían aumentar. Y el foco rojo sobre Petróleos Mexicanos y su correlación con el gobierno mexicano sigue encendido.

Pemex representa cada vez más un riesgo latente para las finanzas públicas, sostiene el análisis.

En la medida en que el gobierno opte por apoyar a Pemex para mejorar su perfil fiscal y financiero, las finanzas del país podrían deteriorarse aún más e incluso podría afectar el perfil de crédito del soberano.

Pemex, de enero a septiembre de este año 2020, registró un déficit financiero de 216,900 millones de pesos.

Esa cifra es muy superior a las reportadas en el mismo período de 2018 y 2019, que fueron 83,800 millones de pesos y 9,900 millones de pesos, respectivamente.

El actual gobierno ha decidido apoyar a la empresa petrolera, compensando su deterioro en las ventas, con recortes de impuestos y transferencias gubernamentales.

En cuanto al comportamiento económico subraya que sólo el motor de las exportaciones se ha reactivado.

La inversión y el consumo han registrado caídas fuertes y muestra una inestable recuperación, no solo por los efectos de la pandemia, sino también por el alto grado de incertidumbre que prevalece por la falta de reglas claras en el país.

Para los últimos meses de 2020 y para 2021, se anticipa una recuperación lenta y gradual.

En los mercados financieros, se ha registrado una alta volatilidad durante los últimos meses, aunque poco a poco se ha registrado una mayor estabilidad.

En la cotización del peso frente al dólar se han registrado depreciaciones que han llevado a 25 pesos por dólar y posteriormente, apreciaciones que han devuelto al peso alrededor de 19.8 por dólar. Pero estas apreciaciones no han sido específicamente debido a una mayor confianza (en las políticas económicas nacionales) sino más bien a una depreciación del dólar frente a todas las monedas del mundo.

En el mercado de deuda, los títulos públicos en poder de residentes en el exterior, cetes y bonos, han mostrado una tendencia a la baja a lo largo del año, perdiendo más de 30,000 millones de dólares con la salida de capitales extranjeros. Sin embargo, en las últimas semanas, ha sido una pequeña recuperación que indica que ahora la pérdida de capital es menor: aproximadamente 25,000 millones de dólares. Esto se debe a dos causas: 1) la apreciación del peso mexicano frente al dólar y 2) la estimación de que Banxico continuará reduciendo la tasa de interés.

Las perspectivas económicas, desafortunadamente muestran un panorama difícil para el 2021.